Un sistema de riego adecuado suministra la cantidad necesaria de agua en los momentos precisos, humedeciendo el suelo hasta la profundidad que requiera el cultivo. Regar en exceso puede suponer un daño perjudicial para el cultivo pues facilita el ataque de hongos y enfermedades y una pérdida de recursos hídricos para la finca.

Si la humedad es demasiado baja, el crecimiento de las plantas se verá comprometido, ya que los cultivos ante una falta de agua o alimento reducen su crecimiento, además para evitar la pérdida de agua por evapotranspiración la primera respuesta ante la falta de riego es la perdida de hojas.

Mediante el análisis multiespectral, gracias a imágenes satelitales o a partir de drones podemos calcular determinados índices que indican la humedad en el cultivo.
El índice de humedad de cultivos (NDMI) utiliza la banda del infrarojo cercano (NIR) y el infrarojo de onda corta (SWIR) para aportar información acerca del contenido de agua de la vegetación.

Su fórmula es:

Concretamente:

-NDMI (Sentinel 2) =  (B8-B11) / (B8+B11)

-NDMI (Landsat 8)= (B5-B6) / (B5+B6)

La interpretación del NDMI hace posible diferenciar zonas con problemas de estrés hídrico en la finca. Los valores del NDWI varían entre -1 y 1. No es posible establecer unos valores concretos de interpretación de este índice pues para cada tipo de suelo y de cultivo, estos valores podrán variar. Pero en líneas generales podemos establecer:

-Los valores cercanos al límite inferior (-1) representan el suelo desnudo.
-Los valores medios (0) representan una cubierta de dosel medio con un alto estrés hídrico.
-Los valores cercanos al límite superior (1) representan cubiertas altas de dosel son estrés hídrico (con gran cantidad de humedad).

 

Uno de los múltiples productos que incorpora Mapsens® Agro, es la zonificación de la finca en función de la humedad. Con estas clases podríamos ajustar el sistema de riego, aplicando un menor riego en las zonas con elevada humedad y un mayor riego en las zonas con déficit de humedad.